viernes, 30 de mayo de 2014

La Piedra Letrada o de Los Indios, Municipio de Constanza, Provincia La Vega, República Dominicana.

La Piedra Letrada o de Los Indios, Municipio de Constanza, Provincia La Vega, República Dominicana.
Un acercamiento a su estado de conservación.
Divaldo Gutiérrez Calvache. divaldo2004@yahoo.es
Racso Fernández Ortega. racsof@sangeronimo.ohc.cu
José B González Tendero. marinaglez@infomed.sld.cu
GCIAR. Grupo Cubano de Investigadores del Arte Rupestre, Instituto Cubano de Antropología.
Clenis Tabares Maria
. Departamento de Antropología Física, Museo del Hombre Dominicano.
TOMADO DEL Blogs./http://www.rupestreweb.info/piedraletrada.html
con el proposito que los amigos que hacen uso de esta página, tenga el conociminto de que  este pais, hay  bellaza  aún no conocida por la mayoria de los dominicanos y los que visitan esta nacioón, y más aún que conozcan lo que fueron nuestros antepasados, 

INTRODUCCIÓN

El monumento aborigen conocido como “La Piedra Letrada o de los Indios” constituye uno de los patrimonios más importantes del dibujo rupestre dominicano y caribeño, así como uno de los principales atractivos de la ciudad de Constanza, y se perfila como un importante sitio histórico-cultural para esta comunidad y su desarrollo socio económico, sin embargo en la actualidad su conservación e integridad se encuentra agredida por numerosos factores ambientales y antropicos. Lo que impone la inmediata identificación y evaluación de los tipos de daños, riesgos y amenazas que ponen en peligro su integridad, esta identificación y evaluación permitirán el diseño de medidas y acciones adecuadas para garantizar su conservación, o al menos mitigar muchos de los efectos dañinos del lógico envejecimiento de dicho monumento, pues sin lugar a dudas toda acción encaminada a su conservación y protección serán bien recibidas por las actuales y futuras generaciones; de ahí las motivaciones profesionales fundamentales que propiciaron el desarrollo de los trabajos que se resumen en este documento, donde pretendemos esclarecer una parte importante de aquellas amenazas que inciden con mayor impacto en el su actual deterioro.

Es importante explicarle al lector, que las descripciones y evaluaciones aquí expresadas son resultado de los trabajos ejecutados como parte de un proyecto de mayor envergadura que comenzó a ejecutarse en el año 2006 dirigido por el Museo del Hombre Dominicano y donde participan numerosas instituciones dominicanas y extranjeras, dicho proyecto definido bajo el titulo “Catastro Nacional del Arte Rupestre Dominicano. Registro, Documentación y Distribución” presenta como objetivo general: El registro y documentación del total del arte rupestre dominicano conocido hasta hoy, permitiendo obtener una visión general de su desarrollo cuantitativo y cualitativo, mediante una representación cartográfica de su distribución que aporte una valoración general y específica del estado de conservación, protección y manejo de este patrimonio.

ANTECEDENTES
Durante el año 2004 varios investigadores dominicanos, fueron consultados por pobladores y  funcionarios de la Secretaria de Estado de Turismo de la ciudad de Constanza, con la intención de que recomendaran las acciones que se debían acometer para asegurar la conservación del sitio rupestrológico conocido como La Piedra Letrada. Luego de varias visitas realizadas al lugar, el colega investigador Gabriel Atiles Bido, con fecha 24 de agosto del 2004, entrega una breve comunicación con una serie de recomendaciones las que en sentido general se pueden resumir en dos aspectos: 1. Asegurar el estudio arqueológico detallado del sitio antes de cualquier intervención, y 2. La necesidad de un financiamiento de al menos RD $74.800.00 para acometer la investigación.
Un año más tarde en 2005, los propios funcionarios de la ciudad de Constanza se dirigieron a la sede del Museo del Hombre Dominicano con la intención de reportar la estación rupestre y al mismo tiempo solicitar que especialistas de esa prestigiosa institución realizaran una valoración sobre el estado de conservación de dicha estación, atendiendo a este reclamo en el mes de junio del propio año se personaron en el yacimiento el Dr. Fernando Luna Calderón,  la Lic. Glenis Tabarez María y el Lic. Rafael Puello Nina, los que realizaron una inspección del lugar para de esta manera cumplir con el reclamo que se le había efectuado al Museo del Hombre Dominicano; en esta ocasión se aportaron las siguientes recomendaciones:
  • Realizar un estudio detallado del sitio antes de realizar los trabajos de intervención. En esta propuesta se es mucho más detallado en cuanto a la necesidad del estudio y conocimiento medioambiental, pues se propone incluir en el estudio, temáticas como fauna, flora, geología, calidad del agua, pluviometría, climatología y arqueología.
  • La necesidad de un financiamiento de por lo menos RD $230. 000 para acometer dicha investigación.

Durante el año 2006 comenzaron los trabajos del Proyecto “
Catastro Nacional del Arte Rupestre Dominicano. Registro, Documentación y Distribución” y en el mes de octubre se procedió a la evaluación, exploración y documentación de parte de la provincia de La Vega, en este sentido y aprovechando dichos trabajos, se procedió a una visita de varios días a la localidad, para realizar un estudio lo más completo posible de dicha área (tanto en valores naturales como patrimoniales) y elaborar el registro documental y gráfico del arte rupestre de la estación, estos trabajos fueron acompañados de una amplia búsqueda bibliográfica que nos permitiera reunir todos los elementos publicados sobre el objeto de estudio así como se evaluaron como parte del procesamiento de la información medioambiental los resultados de investigaciones que poseen el Centro para el Desarrollo Agropecuario y Forestal y la representación en República Dominicana del Programa de las Naciones Unidas para el Medioambiente (PNUMA), a través de la implementación del Programa Operacional GEF: OP-4. Manejo de Ecosistemas de Montaña. Prioridad Estratégica GEF: BD-1.
Con todas estas herramientas, los trabajos de campo del año 2006, y los trabajos de laboratorio y gabinete realizados durante los meses de noviembre y diciembre del 2006 el informe final quedó elaborado en el mes de enero del 2007, una síntesis del cual presentamos a continuación.


CONTEXTO GEOGRAFICO – AMBIENTAL
El área que nos ocupa, está constituida por a penas 235 m2 que ocupa la Piedra Letrada y su entorno. Sin embargo, para hacer una valoración del contexto ambiental en que se encuentra este sitio, debemos considerar un entorno más amplio, por lo que hemos establecido un perímetro para dicho contexto ambiental y la influencia recíproca entre el medio ambiente y el sitio rupestrológico de 26 Km2.
La estación petroglífica se encuentra en la Cordillera Central la cual es considerada como el principal sistema montañoso de República Dominicana y además constituye el más relevante de Las Antillas, esta estructura de montañas es una verdadera espina dorsal de la Isla de Santo Domingo. Su extensión total es de 550 kilómetros de largo, por unos 80 kilómetros de ancho que ocupa una gran porción de la parte central del país y en ella se encuentra El Pico Duarte (el más alto de Las Antillas), con una altitud de 3,087 m. sobre el nivel de mar, del mismo modo, se encuentran en ella otras elevadísimas cumbres, como los picos La Pelona y La Rucilla, entre otros. Desde su eje central se desprenden distintas derivaciones, siendo muchas de ellas tan grandes y fuertes que pueden considerarse como sistemas montañosos o cadenas independientes.
La Piedra Letrada se ubica en el municipio Constanza, Provincia La Vega, la encuentra casi al centro de la república y a unos 165 Km. de la Ciudad de Santo Domingo, capital del país. Esta maravilla del patrimonio rupestrológico indígena se localiza en la coordenadas 18º 58´ 03.61´´ de latitud Norte y 70o 48´ 22.42´´ de longitud Oeste, al Nornoroeste de la ciudad de Constanza, en el paraje conocido por La Ciénaga de los Bermúdez y a una altitud de 1,669 metros sobre el nivel del mar (Figura No. 1).

Figura No. 1. Ubicación de la “Piedra Letrada” en una imagen de satélite del Google Heart.

La región donde se encuentra la estación objeto de estudio esta formada desde el punto de vista de su composición geológica por afloramientos de composición ígnea, constituidos por Riodacita-riolita, algunas vetas de Tonalita y en mucha menor medida pequeñas concentraciones de Andesita. La minería en el área esta restringida a la explotación del Caolín, el feldespato y alguna obtención de mármol. Desde el punto de vista geólogo-histórico, esta región parece haber estado emergida desde finales del Cretácico, durante todo el Terciario y terminó de conformarse con su geomorfología actual a finales del Mioceno y principios del Pleistoceno.
La región en general presenta alguna sismisidad pues desde el año 1973 al 2005 se han registrado algunos sismos todos comprendidos entre los 4 y los 4,9 grados de la escala de Richter, relacionados con los reajustes neotectónicos de las fallas La Guácara y Bonao al Norte del área que nos ocupa y la falla de San Juan al Sur. Esta área desde el punto de vista hidrológico, se encuentra ubicada en el límite sur occidental de la cuenca hidrográfica del Rió Yuna, segundo en extensión del país con 209 Km. de desarrollo, entre los ríos secundarios mas importantes del área se encuentran el Rió Grande, Pantunfla, Constanza y el Pinar Bonito, así como numerosos arroyos de montañas entre los que se encuentra un pequeño arroyo que pasa a unos escasos 15 m. de la Piedra Letrada.
El clima de la región se puede considerar como un clima templado húmedo según la clasificación de Köppen, caracterizado por una temperatura media inferior a 18º C durante todos los meses, excepto en el verano, cuando la media mensual llega a 19 y 20º C. La precipitación anual es de 1,000 a 1,500 mm, con un registro medio histórico de 1,232.5 mm, para el entorno cercano al sitio. El área también ha sido afectada en numerosas ocasiones por tormentas tropicales, ciclones o huracanes, siendo de estos últimos los más significativos el San Zenón en 1930, el David en 1979 y el Georges en 1998.
Dentro de los datos florísticos del área se puede destacar qué aproximadamente el 55% (14 Km2.) de la cobertura vegetal del entorno al yacimiento se encuentra en buen estado de conservación, aunque en permanente amenaza. El área en general es rica en hongos de las clases Ascomycetes y Basidiomycetes, entre los que se encuentran el Cantharellus cibarius, Cantharellus minor, Amanita cf. Muscaria, Amanita circinata y Panaeolus antillarum; muchos de los cuales tienen fuerte propiedades venenosas y alucinógenas. También para esta área son comunes los líquenes de los géneros Leptogium, Cladonia, Heterodermia y Parmotrema.
Hasta el momento en esta región y sus alrededores se han logrado contabilizar algo más de 400 especies de plantas, lo que representa casi el 9% de la flora total del país, de éstas cerca de 65 son especies endémicas y 11 de las mismas están en peligro de extinción, entre estas sobresalen las Pteridofitas o helechos y grupos afines, entre los que se destacan la relativa abundancia algunas especies endémicas como son los casos de Cyathea abbottil, Hypolepis hispaniolica y Polystichum ekmanli. También están presentes con una alta frecuencia y predominando en el complejo de la flora del entorno a la estación numerosas especies de coníferas entre las que se destacan las especies Pinus occidentalis y las representantes del genero Juniperus. Las Bromelias también están presentes en el área de estudio, así como otras plantas y árboles de gran importancia para la biodiversidad de la zona, entre los que se pueden citar la Fucsia tripilla (cocaria), la Tabebuia berterii (aceituno), la Spondias bombin (jobo de perro), el Guaiacum officinale (guayacan), la Guazuma tormentosa (guácima) y la Clusia rosea (copey) entre otros.
Las zonas de vida que predominan en el entorno cercano a esta región son el Bosque Muy Húmedo Montano Bajo (Mmh-MB), destacándose el Bosque de Ébano Verde (Magnolia pallescens), y el Bosque Muy Húmedo Montano (Mmh-M). Entre los complejos de vegetación tanto naturales como antrópicos que se pueden observar están presentes el Bosque Ribereño, el Calimetal y el Matorral. Es precisamente dentro de un Bosque Ribereño donde se ubica con exactitud el monumento rupestrológico de la “Piedra Letrada”.
Los bosques y vegetación en general de toda esta zona están en permanente amenaza; como las más significativas son: el desarrollo extensivo de la agricultura de montaña, el desarrollo de pastizales para la ganadería, los incendios forestales, la tala y quema, así como el desarrollo vial de caminos de montaña. El desarrollo vial y la agricultura de montaña son dos de los peligros que con mayor intensidad están presentes en el entorno inmediato de la Piedra Letrada, las imágenes de la Figura No. 2 fueron tomadas a unos escasos 25 m de dicho monumento, lugar hasta donde llega el camino de montaña o terraplén.

Figura No. 2. Evidencias del desarrollo de la agricultura de montaña y sus efectos sobre el bosque.
(A) Cárcavas de erosión con pérdida de toda la capa edáfica, producto de la construcción de caminos de montaña
(B) Arrías de mulo que transportan las patatas cosechadas en la montaña
hacia lugares donde puedan llegar vehículos automotores y (C) ladera de la montaña
totalmente deforestada y roturada para la agricultura.

La riqueza faunística de la región donde se encuentra la Piedra Letrada es impresionante, entre los artrópodos, se destacan por su belleza y colorido los miriápodos o mariposas, sobre saliendo la especie Antillea pelops, conocida vulgarmente como Volatinero pigmeo. De las mariposas se han logrado registrar mas de 30 especies pertenecientes a nueve familias y el endemismo llega hasta el 27 % de las mismas.
El grupo de los reptiles esta representado por más de 16 especies, de las que alrededor de 11 son endémicas, lo que representa casi el 9% de las especies de reptiles endémicos del país. Entre estos, la especie Epicrates striatus, está entre las especies raras y en peligro de extinción.
Los anfibios por su parte están representados por 10 especies, de las cuales 8 son endémicas, para un 13% de los anfibios endémicos para la isla de La Española; entre estos las Osteopilus vasta y Eleutherodactylus auriculatoides están en peligro de extinción.
Las aves están representadas por algo más de 50 especies, de las que 16 son endémicas y representan el 53% del total de aves endémicas del país, 8 de ellas están amenazadas de peligro de extinción, incluyendo a especies como Buteo ridgwayi, Amazona ventralis, Patagioenas  inornata y Priotelus  roseigaster. El comercio indiscriminado de algunas especies ha provocado una merma considerable de sus poblaciones, por lo que se han dispuesto leyes reguladoras de esta actividad, entre los casos más afectados tenemos al Tyto glaucops, Chlorostilbon swaisonii y Buteo jamaicensis.
Los Mamíferos son el grupo de menor representación pero esto no los hace menos importante; al contrario el hecho de que sólo dos especies de mamíferos estén reportadas para la región y ambas se encuentren en peligro crítico de extinción es una razón de gran fuerza para lograr a toda costa la minimización del impacto medio ambiental en el área. Ambas especies son los roedores conocidos por Solenodon paradoxus y Plagiodontia aedium.

CONTEXTO ARQUEOLÓGICO
La Piedra Letrada y su entorno constituyen sin lugar a dudas uno de los mas importantes exponentes del arte rupestre de las Antillas (Figura No.3).

Figura No. 3. Vista en planta de la Piedra Letrada con la ubicación de
sus más significativos conjuntos petroglíficos.

El monumento esta situado dentro del área que comprendía la provincia indígena de Caihabo, evidencias arqueológicas de numerosos tipos dan testimonio de la habitación de esta región por los aborígenes que poblaron la isla de La Española.
Entre los yacimientos de mayor interés se pueden citar los sitos funerarios y los sitios con dibujo rupestre. Entre los primeros son conocidas numerosas cuevas que sirvieron de cementerio a los habitantes originarios de la región como la Cueva del Corralito, donde en 1919 fueron exhumados restos aborígenes de 20 individuos alineados en cuatro hileras de 5 individuos cada una. También son importantes las cuevas funerarias encontradas en Arroyo Sabina, Mañaguy y Loma de la Guamita, en el Arroyo El Café, en Tireo Arriba y en otra decena de sitios.
En el segundo caso dos importantes estaciones del registro gráfico rupestre han sido halladas en los alrededores de Constanza. La primera de ellas es precisamente la que nos ocupa en este trabajo que es conocida como La Piedra Letrada o de los Indios, y la segunda, es una estación muy similar a la primera que se encuentra entre Bonao y Constanza hacia el sureste de la carretera de Casabito.
Otros sitios arqueológicos han sido encontrados en los alrededores de Constanza, los que junto a los antes brevemente comentados han permitido a los investigadores documentar bien la ocupación de estos parajes por poblaciones aborígenes productoras.

LA PIEDRA LETRADA. REGISTRO Y DOCUMENTACIÓN
Los petroglifos presentes en esta estación están conformados por numerosos conjuntos o grupos; en la mayoría de los cuales se aprecian formas antropomorfas, zoomorfas, antropo-zoomorfas y geométricas indeterminadas.
Los grabados se han elaborado a partir de trazos continuos ejecutados por la técnica combinada de la percusión y la abrasión de la superficie rocosa; trazos que fueron  ejecutados con herramientas más duras que la superficie utilizada como soporte. En la mayoría de los diseños el surco tiene un grosor regular entre los 7 y los 11 mm., lo que es muy común en los yacimientos petroglíficos de la República Dominicana como en las múltiples estaciones del Farallón Sur de la Ave. Cayetano Germosén, La Cueva del Padre Collantes o Los Tres Ojos en el Distrito Nacional; la Cueva de Los Patos en la provincia de Barahona y Cueva Berna en la provincia de Alta Gracia donde se encuentra el Parque Nacional del Este, por sólo citar algunas.
Para  documentar con precisión las características del dibujo rupestre de esta estación y poder determinar las acciones de conservación que se proponen, es necesario identificar y caracterizar cada una de las secciones que contienen las agrupaciones de diseños petroglíficos lo que realizaremos a partir de la división propuesta en la figura No.4.
Figura No. 4. División en secciones de los paneles petroglíficos de la Piedra Letrada.

Roca 1 - Sección I.
Es el área superior de la roca 1, y a su vez constituye la única sección de proyección horizontal, la cual además es una de las menos afectadas debido a su casi total intemperismo; en esta sección sólo fueron registrados dos petroglifos.
Roca 1 - Sección II. Es el área con mayor densidad de petroglifos por centímetro cuadrado, con una longitud aproximada de 14 m. y una altura promedio de 3 m hasta su base. Los grupos de esta sección presentan diseños ubicados en toda el área  frontal de la misma, distribuyéndose los mismos desde la parte superior a alturas que alcanzan los 2.50 m. hasta diseños ubicados por debajo de los 0.30 m de altura y algunos se encuentran tan bajos que en la actualidad permanecen semienterrados por los arrastres de sedimentos exógenos. En el extremo sur de esta sección se ubica quizás la más interesante aglomeración de petroglifos del sitio, donde se grabaron conjuntos de diseños a manera de cenefas o columnas con innumerables rostros simples superpuestos y otros motivos (Figura No.5 A).

Figura No. 5. Diseños Petroglíficos de la Piedra Letrada
(A)   Conjunto de petroglifos ubicados en el extremo sur de la Sección II de la Roca 1.
(B)   Uno de los conjuntos petroglíficos ubicados en la Sección III de la Roca 1.

Roca 1 - Sección III. En ésta sección con una longitud aproximada de 12 m. se aprecian numerosos petroglifos, aunque no alcanza la densidad que se distingue en la sección II (Figura No.5 B).
Roca 2 - Sección I. Esta sección tiene una longitud de 5.0 m aproximadamente, los petroglifos se encuentran en la porción inferior de la roca, hasta alturas de 1.50 m. Los grupos de diseños  se presentan todos a continuación unos de otros pudiéndose apreciar un eficaz aprovechamiento del espacio donde se grabaron interesantes conjuntos con los más disímiles motivos antropomorfos, zoomorfos, antropo-zoomorfos y geométricos. En la generalidad de los casos, éstos parecen estar agrupados o formando conjuntos (Figura No. 6). 

Figura No. 6. Uno de los conjuntos petroglíficos ubicados en la Sección I de la Roca 2.

Roca 2 - Sección II
.
Esta presenta una longitud de unos 9 m. aproximadamente; en ella se pueden ver escasos petroglifos en comparación con las otras secciones de la roca ya comentadas.
Esta pequeña roca que se encuentra al frente de la No. 1, presenta un petroglifo antropomorfo en su cara sur y otro en la superior. Es muy posible que si se realizan trabajos de restauración ambiental y monumental en este sitio, queden al descubierto otros petroglifos bajo los sedimentos que en la actualidad rodean en la misma.

ESTADO ACTUAL DE CONSERVACION DE LA PIEDRA LETRADA
La estación petroglífica estudiad presenta en la actualidad un fuerte grado de deterioro el que es además alarmante si se tiene en cuenta el alto peligro de destrucción a que se enfrenta. El deterioro de esta riqueza patrimonial esta determinado por dos grupos fundamentales de causas y condiciones que lo favorecen, estas son las naturales y las antrópicas.
Causas y condiciones
Las causas y condiciones de origen natural determinadas en el área se pueden clasificar de la siguiente forma:
  • Acumulación de sedimentos sobre y alrededor de la estación (Figura No. 7 A y B).
  • Crecimiento de vegetación invasora sobre y alrededor de la estación (Figura No.7).
  • Invasión de microorganismos en las áreas petroglíficas.
  • Migración de sedimentos hacia las áreas grabadas a partir de acumulaciones sobre la estación.
  • Retención de la humedad y falta de evaporación por el desarrollo de la vegetación y su acción de sombrilla sobre la estación.
Figura No. 7. Acumulación de sedimentos orgánicos y crecimiento de
vegetación
en la parte superior de la Piedra Letrada.

Por su parte las causas y condiciones de origen antrópico se pueden clasificar de la siguiente forma:
Ausencia de una política de educación patrimonial y ambiental a personas con potencialidad para la protección del sitio.
  • Divulgación desmedida de la ubicación de la estación.
  • Tendencia al crecimiento del contrabando del patrimonio cultural de la nación.
  • Ausencia de protección mediante vigilancia del sitio.
  • Desarrollo agropecuarios de la zona.
Efectos y resultados
Como consecuencia de las causas y condiciones antes citadas en la estación objeto de estudio se han podido identificar las afectaciones que a continuación comentaremos.
Básicamente en todo el conjunto se observa escurrimientos de agua, suciedad superficial, proliferación de microorganismos y la acumulación de líquenes, musgos y algas. Las  huellas de escurrimientos presentes desde la parte superior de la Piedra 1 y la acumulación de detritus vegetal en su superficie a escasa distancia de los grabados, son evidencias que manifiestan la acción destructora que tiene la humedad sobre este patrimonio. En ambas rocas el agua no sólo utiliza las soluciones de continuidad, sino también se infiltra por capilaridad y permanece en la superficie por higroscopicidad (cuando llega por medio de la lluvia o es aplicada intencionalmente como método para resaltar los petroglifos y hacerlos más visibles).
Por otra parte, las precipitaciones concentran deposiciones de diferentes materiales tanto orgánicos como inorgánicos como es el caso de la acumulación de sedimentos y detritus vegetal en las superficies, fundamentalmente en la Sección I de la Piedra 1 (Figura No. 7 A y B) los que son fácilmente apreciables en varios sectores. Estas zonas son proclives a la proliferación de microorganismos.
Los depósitos de ácidos orgánicos producidos por estos numerosos agentes biológicos generan en la superficie de la piedra condiciones de deterioro que disminuyen o se aceleran con la humedad y los cambios de temperatura diurna - nocturna y estaciónales. Cuando estos ácidos se depositan en la superficie generan procesos de exfoliación,  fisuración y escamado de la roca con pérdida de material rocoso, implicando la mayor parte de las veces, la pérdida de zonas con petroglifos.
Los numerosos deterioros presentes en Roca 1 afectan la visualización de los petroglifos, muchas de las huellas recientes que se aprecian en esta roca parecen indicarnos la posibilidad de que hayan realizado sobre ella la limpieza de los murales y paneles con medios no aptos para este tipo de intervención con el objetivo de eliminar la capa de material orgánico que se deposita o crece periódicamente sobre la estructura de la roca. Esta acción ha generado la degradación, al parecer irremediable, de un importante sector de la Sección II en la Piedra 1.
Para ser más explícitos en la determinación de los daños presentes en la Piedra Letrada utilizaremos la misma división en secciones presentada con anterioridad.
Daños presentes en la Roca 1. - Sección I y II Estas secciones presentan parte de su área cubierta por acumulaciones de sedimentos, detritus vegetal y vegetación. En el caso de la Sección I se puede apreciar acumulaciones significativas de restos de hojas de plantas, raíces, maleza y arbustos que con sus secreciones afectan al resto de las secciones por acumulaciónde las aguas pluviales y su lento escurrimiento daños que en los últimos años se han intensificado notablemente como se puede apreciar en la comparación entre una fotografía obtenida en el año 2000 y otra obtenida durante la última visita realizada para este proyecto en octubre del 2006 (Figura No. 8).

Figura No. 8. Fotos que muestran la intensidad del deterioro entre el año 2000 y el 2006.
(A) Foto del 2000 y (B) foto actual.

En el caso específico de la Sección II de la Roca 1 se presentan básicamente los mismos factores de alteración comentados para la generalidad del conjunto; sin embargo, la intensidad con la que aparecen los deterioros es mucho mayor debido a la alta incidencia, en esta área, de acumulaciones de sedimentos sobre y alrededor de la estación, aunque el extremo sur de esta sección se encuentra menos afectada por factores biológicos. Sin embargo en su conjunto esta sección es la más afectada por el escurrimiento de las aguas desde la superficie, que  ha  puesto  en   peligro  la   integridad  del   soporte  por  el   agrietamiento profundo y el desprendimiento de algunos sectores producidos por el efecto de la humedad, el intemperismo y la acción vandálica del hombre, que no ha escatimado esfuerzos en llevarse como trofeos, fragmentos de rocas con grabados. En esta zona también se nota la afectación antrópica por graffiti moderno por la técnica de rayado el que se ejecutó sin tener en consideración los petroglifos que se encontraban cubriendo la superficie rocosa.
También en ésta área se presentan manchas sobre los petroglifos provocados intencionalmente por el hombre, las que son generadas por la actividad de marcar los diseños aprovechando el material orgánico acumulado sobre los mismos para lograr una mejor definición fotográfica.
Un fragmento parcial del Mapa de Riesgos y Afectaciones de la Piedra Letrada elaborado en el 2006 por el ProyectoCatastro Nacional del Arte Rupestre Dominicano. Registro, Documentación y Distribución” se puede apreciar en la figura No. 9.

Figura No. 9. Fragmento del Mapa de Riesgos y Afectaciones de la Piedra Letrada.
Vista parcial de la Sección II de la Roca 1con la distribución espacial de los factores de deterioro.

Daños presentes en la Roca 1. - Sección III.
Por su posición, que recibe directamente los rayos solares durante una buena parte del día, se encuentra mucho menos afectada por la acción de los factores vinculados a los agentes de biodeterioro y la humedad que las dos anteriores, aunque esto no significa que éste libre de deterioros.

Daños presentes en la Roca 2. - Sección I. La presencia de musgos, líquenes y algas resulta evidente en todo el Sector Inferior de la Sección I de la Piedra 2, provocando la expoliación y escamado de las capas superficiales de la roca. Estos petroglifos se han visto intensamente afectados por estos factores de deterioro en los últimos años como se puedo apreciar de la comparación realizada por los autores entre imágenes fotográficas de estas áreas realizadas en el año 2000 para un articulo destinado a la promoción turística de la ciudad de Constanza y la situación encontrada al realizarse los trabajos de evaluación  en octubre de 2006.
Apreciación que fue comprobada mediante el análisis de un fragmento de roca recuperado en el sitio y sometido a un barrido en un microscopio de luz polarizada (Figura No. 10).

Figura No. 10. Imagen ilustrativa de las capas de un fragmento de roca de la Seccion I de la Roca 2, recuperado en el del sitio y sometido a un barrido en un microscopio de luz polarizada.

Daños presentes en la Roca 2. - Sección II.
Por estar en una posición de muy difícil acceso para los visitantes y recibir directamente los rayos solares en gran parte de su área durante varias horas del día, es el área menos afectada de todo el monumento de la Piedra Letrada.

Daños presentes en la Roca 3. Esta piedra constituye en la actualidad uno de los escalones o área de apoyo durante el acceso al lugar; por consiguiente, se encuentra bastante deteriorada y gastada por la continuada fricción a la que es sometida por el constante ascenso y descenso de los visitantes, además de que se encuentra muy agredida por la acumulación de sedimentos orgánicos e inorgánicos en su alrededor.

Evaluación General
Teniendo en cuenta los elementos antes aportados y después del estudio documental minucioso del arte rupestre de la Piedra Letrada se lograron determinar algunos índices de significativa importancia entre los efectos dañinos que la amenazan y como se comportan en la actualidad, de esta forma se puede precisar que del total de los tres monolitos es el denominado como Piedra 1, el más afectado, situación que es intensa en las secciones I y II, presentando su área más de un 19% de daños por acumulación de sedimentos sobre el arte rupestre, así como un 17% de daños por grafittis y crecimiento de vegetación invasora, siendo además significativos los daños por perdidas de fragmentos por vandalismo con un 10% de su área afectada por esta agresión (Figura No. 11).

Figura No. 11. Gráficos circulares para La Piedra Letrada con el aporte de cada afectación al total de daños, determinados por secciones, monolito y el total del monumento.

De esta forma el grafico anterior (Figura No. 11) nos muestra que el conjunto monumentario en su totalidad presenta mas del 18% de su área afectada por el crecimiento de musgos, líquenes y algas, siendo sin lugar a dudas el agente agresor mas activo en este monumento pues como se vera mas adelante los valores calculados para su ritmo de desarrollo son alarmantes. Los otros agentes agresivos de mayor importancia para el conjunto en su totalidad fueron determinados como la acumulación de sedimentos sobre y alrededor de las áreas petroglíficas, y la retención excesiva de la humedad y falta de evaporación, ambos factores representan cada uno mas del 16% del total de las afectaciones de esta localidad.
Ante toda esta realidad y con algunas fotografías aportadas por funcionarios de Constanza y que habían sido tomadas en esta estación en periodos anteriores a nuestra visita, con exactitud seis años antes pues datan del año 2000, donde el análisis visual de las mismas en comparación con la actualidad aportaba elementos para sospechar que los procesos de deterioro estaban incrementándose mucho mas rápido que lo que se suponía, sobre todo en el factor “crecimiento de musgos, líquenes y algas”, elemento que mayor volumen de daño ha producido en este monumento; se procedió a realizar un experimento que nos permitiera obtener valores aproximados de la evolución de este problema entre el año 2000 y el 2006.  
Para este experimento se contó con fotografías del año 2000 de uno de los conjuntos petroglíficos de la Piedra Letrada (Conjunto No. 72 de la Sección I de la Roca 2), por lo que se determino la ejecución de fotos actuales desde el mismo ángulo de proyección de la foto del 2000; con estos elementos se procedió a la texturizacion de las mismas mediante el programa Adobe Photoshop CS2 Versión 9.0, obteniéndose varias imágenes monocromáticas de las fotografías, las cuales fueron vectorizadas arbitrariamente (Figura No. 12) y exportadas al SIG MapInfo Professional, Versión 8.0, donde mediante el uso de la función de Calculo de Área se pudo determinar por medio de la construcción de polígonos los valores aproximados del área afectada de este conjunto en los años 2000 y en la actualidad.

Figura No. 12. Fotografías Texturizadas y Vectorizadas con las áreas de afectación.
(A)   Fotografía del año 2000 y (B) Fotografía del año 2006.
Este proceso permitió determinar que el área afectada en el año 2000 representaba alrededor del 4.776% de la imagen (Figura No. 12 A), por su parte el calculo sobre la imagen del 2006 (Figura 12 B) permitió establecer que el área afectada representaba el 31.824% de la misma.
Estos cálculos de por si mismos alarmantes, nos ponen en condiciones de aproximarnos al proceso evolutivo de estos efectos, pues si entre el año 2000 y el 2006 el área afectación aumento en un 27.048% aproximadamente, entonces se puede establecer como herramienta de trabajo un ritmo de afectación anual de 4.508% / año.
Con este último índice procedimos a calcular que dentro de 12 años, o sea para el año 2018 los daños causados por el crecimiento de líquenes musgos y otros microorganismos sobre el área petroglífica podría haber alcanzado el 85.920% del total de la misma, como se expresa en el gráfico de la espiral evolutiva que se aprecia en la Figura No. 13.

Figura No. 13. Gráfico con el cálculo hipotético de la espiral evolutiva de los daños
en el conjunto petroglífico No. 72 de la Sección I de la Roca 2.

Estos cálculos como es lógico son estimados bajo valores estables y sistemáticos de condiciones naturales, las que como es de suponer pueden tener carácter eventual, estacional o antropico, características que pueden retener o acelerar estos procesos. En este sentido es de suma importancia considerar que muchas de las acciones que el hombre ha realizado en el entorno cercano del sitio podrían ser los responsables de muchos de estos valores de evolución, si consideramos el impacto negativo de la deforestación, los aerosoles fertilizantes en la agricultura, la ruptura de pendientes y la erosión o migración de las capas edáficas estos y otros muchos procesos de la actividad humana contemporánea deben ser regulados inmediatamente.
Pero aun ante la imposibilidad de dar un alto grado de exactitud a las aproximaciones matemáticas antes sugeridas, los valores calculados dejan evidenciado que los procesos de deterioro del arte rupestre de “La Piedra Letrada” presentan un incremento alarmante en los últimos años, los que de mantenerse pondrían en peligro total a este importante patrimonio rupestrológico del Caribe Insular.
 
CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES
Sin lugar a dudas la estación petroglífica “La Piedra Letrada” del Municipio de Constanza en la Provincia de La Vega, RepublicaDominicana, constituye uno de los monumentos  aborígenes mas importantes del patrimonio cultural del Caribe Insular, La situación actual y las proyecciones futuras de la evolución de su deterioro imponen la necesidad de tomar medidas inmediatas que al menos minimicen la intensidad de dicho deterioro, medidas que deben estar en consecuencia con la política de la UNESCO para la protección del patrimonio cultural, la biodiversidad, y el desarrollo sostenible, por lo que disminuir la degradación y destrucción de este sitio debe realizarse a través de la implementación de un modelo de manejo integrado, social y financieramente sostenible, el cual permita la protección y conservación de este patrimonio en correspondencia con el desarrollo social y cultural del municipio Constanza.
Bajo este concepto se podrían considerar algunas recomendaciones como son; remover las barreras físicas que impiden la conservación sostenible de la Piedra Letrada, en el menor plazo posible, asegurando la adecuada protección de dicho patrimonio y su entorno medioambiental; proponer una iniciativa de manejo que aglutine los principales actores claves, fortalecida con el desarrollo de las capacidades del capital social y financiero para lograr un manejo participativo a largo plazo; reducir los obstáculos políticos, sociales y financieros para lograr un manejo sinérgico de la estación; creación de una estructura de protección y vigilancia de la estación con el establecimiento y rehabilitación de las infraestructuras necesarias y el entrenamiento.
Finalmente se recomienda la elaboración de un Plan de Administración y Manejo de la “Piedra Letrada o de Los Indios” que este encaminado a garantizar la durabilidad y efectividad de las acciones ejecutadas, de forma tal que permita el monitoreo sistemático de la estación para su eficaz protección y conservación.
abreu
¿Preguntas, comentarios? escriba a: rupestreweb@yahoogroups.com
Cómo citar este artículo:
Gutiérrez Calvache, Divaldo; Fernández Ortega, Racso; Tendero González, José B.;
y Tabares Maria, Clenis
.
La Piedra Letrada o de Los Indios, Municipio de Constanza,
Provincia La Vega, Republica Dominicana. Un acercamiento a su estado de conservación.

En Rupestreweb, http://www.rupestreweb.info/piedraletrada.html
2014

Referencias

Atiles Bido, G. (2004): Informe del viaje realizado al Monumento Piedra de los Indios, la Culata, Constanza, Republica Dominicana. En archivos del Museo del Hombre Dominicano. 3pp. Santo Domingo.

Bednarik, R. (1995): Conservación de arte rupestre en Australia”, Administración y Conservación de Sitios de Arte Rupestre, Contribuciones al Estudio del Arte Rupestre Sudamericano No. 4, Editores Matthias Strecker y Freddy Taboada, Sociedad de Investigación del Arte Rupestre de Bolivia, La Paz.
Capablanca, E. (1981): Cuatro Textos Internacionales sobre Conservación y Restauración de Monumentos, Centro Nacional de Conservación, Restauración y Museología, Ediciones Plaza Vieja, La Habana.
Cassá C. (2003): Relatos y crónicas de Constanza. Ed. Amigo del Hogar, 254pp. Santo Domingo.
Cocco Quezada, A (1979): Apuntes para el estudio de las precipitaciones en la zona de montaña Rancho Arriba – San José de Ocoa. Instituto Dominicano de Recursos Hidráulicos. Santo Domingo.
Cocco Quezada, A. (1965): Distribución en la precipitación en la cuenca del Yaque del Norte. En Mapa Ecológico de la República Dominicana. Organización de Estados Americanos (OEA).

Cocco Quezada, A. (2006): El Mapa de Precipitación Media Anual de la República Dominicana. www.acqweather.com
Colectivo de Autores (1983): Atlas de diagramas climáticos de la República Dominicana. SEA. 54 pp. Santo Domingo.
 
Colectivo de Autores (1993): Atlas de Lluvias Máximas en la República Dominicana. Instituto Dominicano de Recursos Hidráulicos – GTZ. Santo Domingo.

Colectivo de Autores (2006): Atlas de Biodiversidad de la República Dominicana. Equipo de investigaciones pedagógicas, Editorial Santanilla. 163pp, Santo Domingo.
Colectivo de Autores (2006): Atlas Geográfico de la República Dominicana y el Mundo. Equipo de investigaciones pedagógicas, Editorial Santanilla. 183pp, Santo Domingo.
Instituto Geográfico de la UASD. (2001): Mapa Topográfico de la República Dominicana. Escala 1:50 000. Versión Digital. Santo Domingo.
Luna Calderón, F., C. Tavarez Maria y R. Puello Nina (2005): Informe del viaje realizado a la Culata, Constanza, República Dominicana. En archivos del Museo del Hombre Dominicano. 5pp. Santo Domingo.
Marcano, José E. (2006): El Clima en la República Dominicana. www.dominicanodata.com
Marcelo, J. (m.s.): Contribución al conocimiento de la dinámica del clima de la isla de Santo Domingo. En archivos del Centro para el desarrollo agropecuario y Forestal. Santo Domingo.
 
Mejía, Mercedes (1982): Una década de actividad frontal en la República Dominicana. Servicio Meteorológico Nacional. Santo Domingo
Pardilla, W. (m.s.): Proyecto Piloto para la Promoción de la Sostenibilidad de las Áreas Protegidas: El Caso de La Reserva Científica Las Neblinas, Proyecto Mediano - Fondo Para el Medio Ambiente Mundial (FMAM). Centro para el desarrollo agropecuario y Forestal. Santo Domingo.
Philippot, P. y P. Mora (1990): “La Conservación de Pinturas Murales”, en La Conservación de los Bienes Culturales, Museos y Monumentos, No. XI, UNESCO, París

No hay comentarios:

Publicar un comentario