sábado, 31 de enero de 2015

Historia de San Pedro de Macorís

Historia de San Pedro de Macorís
Ciudad marítima, cabecera del municipio y la provincia de San Pedro de Macorís. Completan la provincia los municipios de Los Llanos y Ramón Santana.
Consigna Antonio Sánchez Valverde que San Pedro de Macorís fue originalmente una aldea de pescadores establecidos desde 1785 en las riberas del río Macorís. El nombre original del lugar fue Mosquitisol.
En cuanto al nombre definitivo se cree que la designación es en honor del general Pedro Santana. Otros opinan que le viene del primer párroco, prebístero Pedro Carrasco Capeller.
Acerca de los primitivos pobladores la tradición asegura que en 1822, huyendo de la situación creada por la dominación haitiana, se refugiaron allí varios vecinos procedentes de la ciudad capital; pero de esto no hay confirmación.
Sin embargo, el nombre de uno de aquellos refugiados aparece en un documento de donación de terrenos para establecer a agricultores canarios, llegados en 1860.
El auge de San Pedro de Macorís se debió al hecho de haberse convertido en principal centro azucarero del país. El cultivo de la caña se inició allí hacia 1868, en los conucos de Manuel Richiez, Wenceslao Cestero, Manuel Urraca y Guadalupe González.
En lo patriótico la ciudad oriental fue baluarte nacionalista en los días de la intervención norteamericana de 1916. Allí consumó su memorable hazaña el imberbe Gregorio Urbano Gilbert, quien dio muerte a uno de los oficiales yanquis.
La erección de la provincia fue dispuesta de acuerdo con la reforma constitucional de 1907, en tiempo en que esa porción llevaba un cuarto de siglo con la categoría de distrito marítimo.
El distrito había sido erigido el 23 de junio de 1882, integrado por las comunes de San Pedro de Macorís y los Llanos, extraídas de las provincias de El Seibo y Santo Domingo, respectivamente.
No existe fecha de la creación de la común, pero se tiene entendido que ya existía en 1866. El puesto militar, dependiente de Hato Mayor, había sido creado en 1852.
San Pedro de Macorís es asiento de corte de apelación con jurisdicción sobre los distritos judiciales de las cuatro provincias orientales.
Epoca Precolombina
De acuerdo con los estudios arqueológicos actuales, la región Este del país fue de los primeros lugares donde se asentaron las culturas precolombinas. Los habitantes más tempranos de la región pertenecen a una cultura denominada banwaroide, que constituyó el segundo grupo migratorio que arribó a la isla, probablemente alrededor del 2050 antes de Cristo. Eran originarios de Sudamérica, y migraron específicamente de la isla Trinidad. Pertenecían a los grupos denominados arahuacos. En el caso de la provincia San Pedro de Macorís se han detectado lugares de población bawaroide en sitios como las desembocaduras de los ríos Soco e Higuamo.
La región Este fue también el centro de interés de otra cultura temprana en la isla, denominada saladoide. Los grupos humanos que la constituyeron fueron los primeros habitantes permanentes de la isla que tuvieron conocimiento de agricultura. Restos saladoides han sido localizados en la provincia La Romana y en el municipio de Boca Chica, perteneciente a la Provincia Santo Domingo, en medio de los cuales se encuentra San Pedro de Macorís, por lo que no debe descartarse también su presencia en esta provincia.
San Pedro de Macorís posee uno de los más ricos patrimonios arqueológicos del país. Entre éstos se pueden citar los siguientes: Cuevas de El Caimito, que se encuentran al norte del poblado Guayacanes; Cueva El Rubio y Cueva El Quemado, ambas en Juan Dolio; Cueva de los Indios y las ricas Cuevas de las Maravillas, en Boca del Soco; Cueva El Jagual, en El Jagual; Boaca del Soco; Corrales; Juan Dolio y Cueva de la Borda. Todos estos lugares son ricos en petroglifos, pictopetroglifos, pictografías y utensilios, y son una muestra bien representativa de las expresiones culturales de los primeros pobladores de la provincia.
Etapa Colonial
En 1492, tras el arribo de los españoles a la isla, San Pedro de Macorís pertenecía al cacicazgo de Higüey, el cual se encontraba en ese momento bajo la tutela de una cacica llamada Higuanama.
Durante toda la época colonial, la zona donde se encontraba la ciudad de San Pedro de Macorís se mantuvo poblada escasamente, por ser de actividad agropecuaria de habitantes de la provincia de El Seibo, a la que siempre perteneció. Esta zona fue utilizada para la producción agrícola, azucarera y ganadera. Pero lo que le hizo atractiva como lugar de interés para asentamientos humanos fue su amplia ría, que facilitaba la comunicación de la región Este, y sobre todo de El Seibo, con la capital del país.
Fundación de San Pedro de Macorís
El primer lugar que tuvo característica de poblado en el perímetro de la actual provincia San Pedro de Macorís fue San José de los Llanos, cuya historia se remonta al siglo XVIII. Según relata Fermín Álvarez Santana en su libro titulado Los Llanos de Guabatico, los primeros habitantes del lugar procedían de Bayaguana, que se encuentra en las proximidades. Los desplazamientos humanos que finalmente dieron como resultado el nacimiento de San José de los Llanos, tenían el propósito de ampliar las fronteras productivas, especialmente las ligadas al pastoreo vacuno. Se atribuye a una mujer la iniciativa para la configuración de la emergente población; su nombre era Mercedes Sosa.
En cuanto a la ciudad de San Pedro de Macorís se refiere, no fue sino hasta el siglo XIX cuando se inició su levantamiento. Se cuenta que en 1822 un grupo de personas procedentes de Santo Domingo, y en particular del barrio San Carlos, huyeron tratando de escapar de la ocupación haitiana ese año, y establecieron la comunidad que años después se convertiría en San Pedro de Macorís. Estos inmigrantes se establecieron en la margen occidental del río Higuamo. El lugar resultó tan acogedor, que ya el 1ero de mayo de 1846 sus pobladores hicieron una solicitud al Senado consultor de la República a fin de que Macorís, como era llamada en ese entonces la jurisdicción, perteneciente a la provincia de El Seibo, fue elevada a la categoría de Puesto Militar. El congreso aprobó la solicitud el día 11 del mismo mes.
Vetilio Alfau Durán, recoge parte del relato anterior en su trabajo “El Fundador de San Pedro de Macorís”, y recrea a partir de diversas fuentes la situación del nuevo lugar en la década del 1850. El autor cuenta una conocida historia acerca de la existencia de dos lugares próximos llamados Mosquitos y Sol, de donde finalmente surgió San Pedro de Macorís. Alfau Durán relaciona el origen de la provincia con la construcción de su iglesia, erigida por el padre Pedro Carrasco, para lo cual señala lo siguiente: “La modesta ermita construida en 1856 ocupa el mismo sitio en que hoy se levanta el magnífico templo de concreto armado, de bellísimas líneas de arte gótico que es orgullo de la progresista ciudad sultana del Este. El padre Carrasco escogió adrede ese lugar, por encontrarse equidistante entre los dos caseríos de Mosquito y Sol, los cuales a partir de entonces se extendieron, acercándose cada vez más a la iglesia. De esa suerte, se fusionaron los dos reducidos caseríos en una sola población, que si hubieran tenido título de villa, y de conformidad con la tradición hispánica, hubiera constituido una ciudad desde entonces. Los caseríos, así unidos, formaron uno solo y, por estar su iglesia bajo la advocación del primero de los Papas, se llamó San Pedro de Macorís”.
La Provincia y la Independencia Nacional
San Pedro de Macorís tuvo una participación singular en los sucesos que dieron como resultado la independencia nacional, por la participación de los habitantes de San José de los Llanos, y particularmente por el papel jugado por el padre Pedro Carrasco, en la fundación de la ciudad de San Pedro de Macorís. De este sacerdote, el fundador de la nacionalidad dominicana, Juan Pablo Duarte, dijo haber sido de los que participó destacadamente en la creación de la República.
En cuanto a los llaneros se refiere, estos estuvieron envueltos en la conspiración que conllevó a la separación de Haití. Más aún, fue en San José de los Llanos donde se dio el primer grito insurreccional, la tarde del 26 de febrero de 1844, esto es, un día antes de que se hiciera en la puerta del Conde de la ciudad de Santo Domingo. Acto seguido, varios de los caballeros del movimiento partieron hacia la capital a unirse al grupo que la noche siguiente hizo la proclama de separación de Haití en la puerta del Conde.
Dos patriotas destacados en Macorís.
El general Bernabé Sandoval: Los Llanos, donde residía, se destacó en las luchas de independencia, especialmente en la batalla de Cachimán el 22 de julio de 1845.El coronel Antonio Guzmán se destacó en la guerra restauradora, en la cual estuvo a cargo de varias zonas del Este, empezando desde Juan Dolio.
La Epoca de las Montoneras
Los primeros quince años del siglo XX fueron una época de montoneras, por las luchas que se desataron a favor y en contra de los principales caudillos políticos. En la zona de San Pedro de Macorís los principales protagonistas de los numerosos enfrentamientos ocurridos a principios del siglo XX, fueron los generales Fernando Chalas (Vasallo), Zenón Ovando, Demetrio Rodríguez, Salustino Goicoechea (Cacha), Domingo Flores (Mimingo),Gregorio Melenciano Zarzuela, Cirilo de los Santos (Guayubín), entre otros.
Durante algunos de estos enfrentamientos la ciudad fue tomada varias veces y atacados algunos objetivos por los milicianos, como la comandancia de armas y la gobernación. Cientos de personas perdieron la vida como consecuencia de estas luchas políticas de los caudillos de la época.
La Rebelión de los Poetas
Se trató de un breve altercado político ocurrido el 20 de mayo de 1906 contra el gobierno imperante, protagonizado por los poetas Federico Bermúdez y Emilio Morel, a quienes siguieron un amplio grupo de jóvenes, al atacar esa noche la Comandancia de Armas de San Pedro de Macorís y se posesionaron de ella, debiendo retirarse por la embestida en su contra de las fuerzas oficiales. Tras este hecho, varios de ellos, incluyendo a Bermúdez y Morel, tomaron el camino del exilio hacia Puerto Rico, mientras otros se fueron hacia Cuba.
Orígenes de la Industria Azucarera
Las más antiguas noticias precursoras de la industria azucarera en San Pedro de Macorís datan del año 1848, cuando Vicente Ordóñez estableció en el sector Buena Vista el primer trapiche movido por bueyes para la fabricación de melado.
Este inició fue seguido por varias personas que instalaron otros trapiches. Uno de ellos, Manuel Ascensión Richiez, "dedicó el melado a la cuaja de azúcar; como primer ensayo de la industria en Macorís, a la cual agregó como complemento de su sabor; el primer alambique sistema cabezote para extraer ron de las melazas que le sobraban y su esfuerzo fue premiado por la extracción de 10 galones diarios", según relata Manuel Leopoldo Richiez en su libro Historia de la provincia y especialmente de la ciudad de San Pedro de Macorís. En 1885, según Richiez, la incipiente industria de ron había crecido de tal modo, que el Ingenio Porvenir ya había instalado el primer alambique de chorro corrido, logrando extraer 200 galones diarios.
La Transformación producto de la caña de azúcar
El lento desarrollo de San Pedro de Macorís se mantuvo a lo largo del siglo XIX. Un suceso externo, sin embargo, lo precipitó. En 1868 se inició la primera etapa de la guerra de independencia de Cuba, llamada Guerra de los Diez Años por el largo tiempo que duró (hasta 1878), lo que tuvo como consecuencia la salida de inversionistas azucareros de aquella isla, atemorizados por los efectos perniciosos de la prolongada guerra en sus inversiones. República Dominicana fue un punto de atracción muy importante para aquellas personas, que inmediatamente comenzaron a instalar ingenios en diferentes puntos del país.
En el año 1876 uno de esos cubanos, el señor Juan Amechazurra, dio inicio a lo que sería el despegue de la industria azucarera petromacorisana, con la fundación del ingenio Angelina, traído desde Cuba, junto a sus mecánicos. Tres años después, se fundó el ingenio Porvenir; en esa época el más próximo a la ciudad. A éste le siguieron los ingenios Consuelo, Cristóbal Colón, Santa Fe, Puerto Rico, y, por último, el ingenio Quisqueya, establecido en 1894 .
Texto: Redcomunitaria.com

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